Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994, la bahía de Ha Long es uno de esos lugares de ensueño que es necesario conocer al menos una vez en la vida.
La bahía se encuentra en el noroeste de Vietnam, cerca de la frontera con China y a 120 kilómetros de Hanoi, la capital de país. Se trata de una extensión de aproximadamente 120 kilómetros de costa salpica de numerosos islotes de roca kárstica que emergen del mar. Muchos de ellos tienen cuevas y grutas marinas y están coronados por lagos y vegetación selvática.
La Bahía lleva habitada desde tiempos ancestrales, y ha sido testigo de numerosas batallas navales. Hoy en día las islas conservan aldeas flotantes de pescadores. Vista desde arriba, Ha Long se asemeja a una obra de arte geográfica.
Mientras se explora la bahía, se siente estar perdido en un mundo
legendario de islas de piedra. Un lugar único en el mundo que nos
traslada a un pasado misterioso en uno de los escenarios naturales más increibles del sudeste asiático.
Además, la región es rica en flora y fauna. Cerca de 1.400 plantas vasculares, entre ellas 23 en pelígro, se han registrado. Especies de animales en peligro crítico de extinción encuentran su hábitat principalmente en la ísla de Cat Ba que presenta un gran Parque Nacional con diferentes ecosistemas que han dado lugar a tasas muy altas de biodiversidad. Entre las especies amenazadas destaca el langur de Cat Ba (Trachypithecus poliocephalus), el Serow (Naemorhedus sumatraensis), el gato leopardo (Prionailurus bengalesis), la ardilla gigante negra (Ratufa bicolor) y el gato de algalia (Viverricula indica). También hay muchas variedades de cangrejos, caracoles y mariposas.