25 de julio de 2014

SAFARIS EN PARQUES NACIONALES (II), MAASAI MARA (KENIA)


He hablado varias veces de ese parque nacional keniata en mis blogs, sobre sus safaris, sus animales, los “big five” y las noche al raso escuchando rugir a los leones. Pero hay un safari en Maasai Mara que se suele hacer algunas tardes cuando ya los días se alargan en el “road”. Se suele ir a visitar a las familias masai del parque, por suerte,  a mi me reciben como amigo ya que tengo la suerte de ir muchas veces. El proximo día 22 de agosto, hacemos un nuevo viaje y me gustaría contaros otra historia

Me siento con ellos en sus casa y me dejan tirar de la cámara fotográfica y disfruto con sus charlas amables y su historias de naturaleza. De cómo todavía a veces se enfrentan al león y como lo tienen prohibido. Son nobles, algo fanfarrones y, nos les quepa la menor duda, son auténticos “moranis”, guerreros de la sabana.

El pueblo masai lo componen unos 800.000 individuos repartidos entre Kenia  y Tanzania, hablan una lengua denominada maa, aunque muchos de ellos entienden y hablan suajili.  Los niños desde temprana edad son los pastores del ganado de sus mayores, las mujeres se encargan de la casa, de la comida, del agua, de la cocina, de hacer collares para vender a los turistas…, en fin que los hombres solo saben ser guerreros.

Pero lo que les quería comentar es que entre tanto animal y tanto paisaje, cuando te paras con ellos, te sientas y te dejas llevar por la creatividad, salen estampas como las que acompañan estas líneas; un bebe que te mira amarrado a las espaldas de su madre, mujeres que hace cola para danzar, niños que juegan con un globo y otros que tocan las palmas a la puerta de la escuela.
No se lo pierdan si van a Kenia, este safari es alucinante  y bello.

21 de julio de 2014

PARQUE NACIONAL YALA. SRI LANKA




El Parque Nacional de Yala en el sur Sri Lanka es el más popular para ver elefantes, leopardos, osos, cocodrilos, jabalís salvajes, etc.. y en defintiva vida salvaje del sur de Ásia. Este es el segundo parque nacional en Sri Lanka. Su terreno abierto y ondulado fue famoso durante muchos años por sus elefantes, pero recientemente el parque es más reconocido por la publicidad que se ha hecho a través de los diferentes reportajes realizados por Nacional Geographic y el Canal Discovery, que se centraron en el proyecto de conservación e investigación de la identificación del leopardo de Sri Lanka (Panthera pardus kotiya) Esta reivindicación se hizo debido a que este parque posee una de las mayores concentraciones de leopardos por kilómetro cuadrado del mundo, muchos viajeros y muchos viajes se están organizando para visitarlo.

Ecowildlife tiene prevista este mes de Agosto una  ecoexpediciones para contemplar en directo en esta joya de la biodiversidad de Sri Lanka. A partir del 1 de agosto podreis seguirla en nuestra web y en el facebook.

15 de julio de 2014

EL TURISMO LOBERO PUEDE SALVAR AL LOBO


La convivencia entre los grandes depredadores y el hombre genera conflictos que la biología y las políticas de conservación aún no han podido resolver completamente. En España contamos con dos ejemplos notorios: el oso pardo ibérico (Ursus arctos) y el lobo ibérico (Canis lupus signatus).

Cualquiera que haya trabajado o, simplemente, se haya interesado por estas especies en el campo, ha podido comprobar el odio visceral que reside en el inconsciente colectivo de la población humana local. El principal problema viene de la depredación de ganado. Las dos especies lo hacen, aunque el lobo, por abundancia y comportamiento, se ha convertido en el principal enemigo. Demonizado y perseguido sin tregua, este magnifico animal se ha valido de su adaptabilidad y sus altas tasas reproductoras para sobrevivir al veneno, a la caza legal e ilegal y a muchos de los intentos de exterminio sistemático.

En la Península Ibérica, a los lobos les ha ido mejor en el norte que en el sur. En los años 90, las poblaciones de esta especie al sur del río Duero, aún encontrándose estrictamente protegidas por el Convenio de Berna, fueron empujadas al borde mismo de la extinción. Desapareció de sus últimos bastiones extremeños, en la Sierra de San Pedro, y únicamente sobrevive un pequeño e indeterminado número de familias en las grandes fincas de caza mayor.

Para conservar a los grandes depredadores, imprescindibles para que los ecosistemas que habitan pervivan y con una presencia en nuestra historia y cultura que los convierte en un patrimonio único, es necesario cambiar la percepción de las gentes que conviven con ellos. Las personas que, evidentemente, sufren los daños económicos que, aunque tremendamente exagerados por otros intereses, han de llegar a pensar que tener lobos en su territorio les reporta un beneficio. No es de esperar más que tolerancia, al menos durante una generación, pero esto ya sería un gran logro a la hora de conservar a estas joyas biológicas.
Pedro, un buen amigo, nació, creció y se hizo hombre en una de las zonas loberas más densas de España. Me contaba como durante las fiestas de San Juan en su comarca era tradicional subir a la sierra para capturar una camada de lobo. Los cachorros, completamente indefensos en esas fechas, eran localizados por los pastores. El vaho de la respiración de los lobeznos acurrucados entre el brezo, bastaba para que los entrenados ojos de estos hombres de campo dieran con la escondida lobera y sellar su terrible destino. No participar en estas actividades, me contaba Pedro, suponía el rechazo social de toda la comunidad.

El turismo de naturaleza se ha convertido en una herramienta muy útil para conservar especies conflictivas. Empresas que ponen en práctica un turismo respetuoso con la naturaleza, que ayudan a difundir los valores naturales de la fauna salvaje, y que contribuyen a dinamizar economías locales generalmente deprimidas en estrecha colaboración con comercios y guías autóctonos, pueden ser decisivas en conservación, cuando las poblaciones locales perciban lobos, osos, tigres, jaguares o leopardos como fuentes de ingresos a preservar.

El turismo lobero puede salvar al lobo.

2 de julio de 2014

AVES Y CETÁCEOS EN EL PARQUE NATURAL DEL ESTRECHO(CÁDIZ)

Comenzamos un viaje de fauna por la península ibérica y los primero ha sido la parada en el Parque natural del Estrecho en la provincia de Cádiz y ha sido toda una sensación entre los participantes en este viaje de Ecowildife. No solo por la calidad de los avistamientos sino por la importante presencia de especies que no habíamos visto antes en nuestros recorridos de fauna.

En las aves, encontramos una colonía nidificante del famosos Ibis Eremita (Geronticus eremita), una de las aves en más peligro de extinción de nuestra fauna y un símbolo para la protección de la fauna. Y en cuanto a mamíferos, nuestra navegación por el Estrecho nos sorprendió con la presencia de 7 cachalotes (Physeter macrocephalus), delfines mulares (Tursiops truncatus) y delfines listados (Stenella coeruleoalba) y la llegada temprana de la orcas (Orcinus orca)que vienen a alimentarse de atunes al Estrecho.

Un viaje que no ha hecho más que comenzar. Os dejo todas las fotografía en este enlace.