27 de agosto de 2012

EL NATURALISTA: EL ALCE EN EL PARQUE NACIONAL DE BIERBZA (POLONIA)

Como vengo repitiendo en esta serie de artículos sobre los parques de Polonia, probablemente no sea el verano el mejor momento para tener encuentros con la gran fauna polaca pero si la época ideal si queremos compaginar biodiversidad, buen clima y horas de luz para pasear por bosques y reservas.

Uno de los animales más emblemáticos de Polonia y por supuesto del Parque Nacional de Bierbza es el Alce euroasiático (Alce alce) El alce es una especie de mamífero artiodáctilo de la familia de los cérvidos. Es un habitante original de los bosques nórdicos de Europa y Asia que debido a la intensa caza a que ha sido sometido desde hace siglos, se ha visto en franco declive  pero afortunadamente podemos decir que todavía hoy nos quedan unos 2 millones de individuos entre  Norteamérica y Eurasia, repartidos casi al 50%.
Es un animal grande que pude llegar a medir 2,5 metros en la cruz. Tiene un gran diformismo sexual ya que las hembras no tienen cornamenta y la del macho puede llegar a alcanzar de punta a punta hasta 3,5 metros, algo monstruosa y a la vez magnífica para el naturalista. Decía que el verano nos es la mejor época ya que los animales vagan en solitario por los humedales y debido a la altura de la hierba es difícil observarlo si no es desde los miradores del parque. Tuvimos la suerte de observar con los telescopios varios ejemplares pastando en solitud. En invierno se reúnen en manadas pequeñas de 8/10 individuos para buscar comidas y protegerse de los depredadores que en Bierbza son básicamente el lobo y como no, el hombre. 


Viven entre 20 y 25 años y rara ves migran salvo por exceso de individuos en algún territorio. Se alimentan de hojas y de las ramitas de algunos árboles y arbustos (álamos, alisos, sauces), de plantas acuáticas y de los brotes tiernos de árboles resinosos. Sus largas patas les permiten alcanzar las hojas de las ramas altas; para obtener los vegetales acuáticos se hunden hasta la mitad en el agua, y para pacer a menudo se arrodillan.

El celo de los alce suele suceder entre los meses de septiembre y hasta  noviembre; Una vez acabado el celo a los machos se les suele caer las cuernas. Las hembras dan a luz una cría que nace entre  abril y junio, en época de buen pasto. Los alces son casi ciegos y  se orientan sobre todo por el oído y el olfato. Si no tenéis la suerte de verlos en libertad, en la Laguna Roja, hay un centro de interpretación y varios animales en un cercado que se encuentran allá para su recuperación y reintroducción.
eintroducción.

23 de agosto de 2012

Caminar por Bialowieza

Polonia es un rincón escepcional. En los meses de verano, cuando su clima es más benigno, su naturaleza se despereza para dar paso a una riqueza y pureza sin igual. Uno piensa en lo que fue Europa y de lo que cada vez quedan menos reductos, como el caso del país polaco.
Tras sus mantos blancos, el verde aparece más intenso; los marrones, más penetrantes y la vida, más vida.
José Luis Rivera | Bialowieza
Caminar por sus espesos bosques se convierte en una suerte de viaje que podría estar desarrollándose en cualquier otra época. La sensación de estar paseando entre árboles centenarios, de estar en un lugar prácticamente vírgen, conservado e incorrupto. Un lugar en el que los ciclos vitales se continúan manteniendo. Cada especie, cada arbol, cada arbusto cuenta con su función. Un cometido vital idéntico al que desarrollaron sus antecesores y al que acometerán sus descendientes.
Polonia es uno de los reductos de la maravillosa Europa. El Parque Nacional de Bialowieza, el más grande en Europa, protege el bosque más primitivo de Europa y conocido por su reserva de bisontes. Su conservación le ha valido ser declarado Patrimonio de la humanidad y reserva de la Biosfera decretada por la UNESCO.
El Bosque de Białowieża es uno de los últimos restos del antiguo Gran Bosque de Lituania, un extenso bosque mixto que cubría gran parte de Europa central y oriental. Los árboles de hoja caduca más característicos son los fresnos, robles, tilos, olmos, alisos y carpes. En menor medida, aunque también muy abundantes, hay árboles de hoja perenne salpicados entre el resto. Los árboles de Białowieża son famosos por su tamaño y longevidad, pues entre ellos no escasean auténticos monumentos vegetales con más de 500 años de antigüedad y 50 metros de altura. 
En el parque habitan también otros ungulados como ciervos, alces, corzos, y jabalíes. Las aves y pequeños mamíferos son abundantes, así como los mustélidos (incluidos tejones y nutrias), zorros y gatos monteses. Sin olvidarnos de los bisontes que durante el verano se dispersan y resultan ser los mamíeros más espectaculares de Polonia, auténticos fósiles vivientes de nuestra biodiversidad.

7 de agosto de 2012

La Berrea en el Parque Nacional de Monfragüe

El Parque Nacional de Mongragüe se sitúa en el suroeste de la Península Ibérica, en la provincia de Cáceres. Declarado Reserva de la Biosfera en 2003 y Parque Nacional en 2007, comprende una superficie de 17.852 hectareas entre la confluencia de los ríos Tajo y Tiétar. Dentro de su territorio se distingue una amplia variedad de biotipos: el bosque y matorral mediterráneo, las dehesas, los roquedos y los humedales.

Entre los principales atractivos del parque se encuentra el avistamiento de aves rapaces. Monfragüe cuenta con una amplia variedad de especies entre las que se encuantra el buitre negro (Aegypius monachus), el águila imperial (Aquila adalberti), el buitre leonado (Gyps fulvus), el águila perdicera (Hieraaetus fasciatus), el alimoche (Neophron percnopterus) y el búho real (Bubo bubo).

Además, coincidiendo con el inicio del otoño, el Parque Nacional constituye el escenario dónde se produce la berrea del venado o ciervo rojo (Cervus elapus) que tiene lugar durante el periodo de celo de la hembra.

Los machos intentan adueñarse de un territorio y para ello hacen demostraciones de poder que incluyen los berreos y peleas en las que emplean su cornamenta. Durante la época de reproducción los machos no se alimentan y pasan todo el día luchando entre ellos o copulando con las hembras que hayan ganado, de tal manera que no es raro que mueran de hambre o puro agotamiento si el año ha sido malo y no han acumulado reservas suficientes duarante el invierno.

Tras la época de celo, los machos abandonan normalmente la manada conquistada. Para febrero, todos los individuos han perdido ya sus cuernos y procederan en los meses siguientes a renovarlos. Las hembras preñadas durante el otoño paren un cervatillo al comienzo del verano tras 8 meses de gestación.

Monfragüe nunca defrauda. Es una tierra llena de grandes valores faunísticos en la que una vez al año se produce uno de los fenómenos más espectaculares de la naturaleza. Ecowildlife ha organizado con ocasión de la berrea del ciervo una expedición de 3 días al Parque Nacional extremeño. Para más información visitar nuestra web.