La cebra de Grevy (Equus grevyi) es las más esbelta y bella de las cebras africanas. El patrón del dibujo de sus rayas es más fino que el resto y posee grandes orejas redondeadas. Se trata de la cebra más grande que existe y también la más dócil, lo que hace que sea fácil de domesticar.
Esta especie se haya exclusivamente en parques y reservas de Kenia y el sur de Etiopía, dónde encuentra su hábitat en llanuras secas abiertas y sabanas arbustivas áridas como en la Reserva Nacional de Shaba.
Ocupa el nicho ecológico intermedio entre la cebra común, más dependiente del agua, y el asno salvaje africano, más adaptado al desierto.
Equus grevyi |
Su alimentación se basa en cualquier tipo de hierba, incluso aquella que es demasiado tosca para el ganado. También ramonea hojas, sobre todo en la estación seca. Puede aguantar dos o tres día sin beber agua y, en ocasiones, cava en los cauces secos en busca de agua subterránea.
Es de hábitos tanto diurnos como nocturnos. No son muy esquivas por lo que los amantes de la fauna pueden contemplarla a pocos metros de distancia en los safaris organizados.
Las familias se componen en grupos de entre 5 y 10 hembras con sus potros, pero son uniones inestables, sin cohesión ni jerarquías de rango. En ocasiones se asocian a cebras comúnes y antílopes.
El depredador principal de la cebra de Grévy es el león, que ataca tanto a los adultos como a los potros. Éstos últimos son también bocado para hienas y leopardos, pero su principal amenaza es la pérdida de su hábitat como consecuencia del sobrepastoreo, lo que ha hecho que en los últimos años se reduzca drasticamente su población.
La Reserva Nacional de Shaba en Kenia, es uno de los pocos lugares en los que habita la cebra de Grévy. En las expediciones de Ecowildlife organizadas para 2013 podrás tener un encontronazo con el afamado équido.