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18 de julio de 2015

ESTAMOS EXTINGUIENDO AL GORILA DE MONTAÑA


El próximo octubre sale una nueva expedición de Ecowildlife para contemplar uno de los más grandes seres vivos que habitan el Planeta Tierra, serán unos afortunados, quizás en poco tiempo no podamos volver a hacerlo. El Gorila de las montañas Virunga entre el Congo, Ruanda y Uganda.


No es lo mismo vivir a un lado u otro de una de estas fronteras. En la cara ruandesa o ugandesa, los grandes simios todavía pueden vivir libremente gracias al dinero del turismo. Al otro lado de la frontera, en territorio congoleño, la guerra ruge a su alrededor en el Parque de Virunga, el más antiguo y amenazado de África. El conflicto congoleño persigue la total extinción de los gorilas. Desde hace unos años, los gorilas de montaña del parque, donde habitan la mitad de los 800 ejemplares que quedan en el mundo, son el objetivo de oscuros intereses relacionados con lo que se esconde bajo sus cinco volcanes: enormes bolsas de petróleo.

La compañía británica Soco, utiliza a los militares congoleños a los rebeldes del M23,  y a cualquier tipo de furtivo que se precia, como denuncia con cámaras ocultas el documental Virunga, nominado a los Oscar este mismo año, para matar gorilas extinguirlos y así poder aprovechar el vacío para la extracción de petroleo. Nos escarmentamos, ellos los asesinos de corbata de la City, los de kalasnikof de la selva y los gobiernos cómplices siguen matando como ya hicieran en Sudáfrica con los diamantes y los demás todos callamos. La compañía alega solo paga "para garantizar su seguridad" en esta tormentosa región, una de las más ricas del mundo en codiciados minerales como el coltán y base de 30 grupos armados. Pero según fuentes del propio parque, el objetivo de la petrolera está claro: "Desestabilizar la zona, encender una guerra muy rentable, hacer que los gorilas huyan y que las labores de protección de la reserva fracasen para comenzar las prospecciones". 120 rangers han muerto asesinados por proteger a los gorilas.
Los gorilas de montaña están siendo víctimas de la guerra. Ellos no entienden de fronteras ni de pasaportes, así que huyen del estruendo de las bombas de un país a otro. En la parte ruandesa de Virunga se han instalado varios grupos de gorilas congoleños.  Aquí se sienten seguros. Son refugiados de guerra.

Virunga es el parque más antiguo del continente (creado en 1925) y uno de los más ricos del mundo, con volcanes activos, elefantes, jirafas y gorilas de montaña. Yo que he estado allá me averGüenzo de lo poco que hacemos por esa región de África. Y solo el turismo puede salvar, no solo a los gorilas sino a los mismos seres humanos que allá habitan.

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