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Siempre digo que para un viajero, ver las auroras boreales es cuestión de tener paciencia, solo podemos viajar pocos días y son muchos los condicionantes: el tiempo, el lugar, el clima, las tormentas solares..., pero si al final de todo, tenemos éxito, os garantizó que es uno de los espectáculos más hermosos de cuanto nos depara la naturaleza.
Esta vez salimos en motos de nieve para recorrer los bosques y planicies del Parque nacional Urho Kekkosen en Finlandia, el parque nacional más grande del territorio finlandés y de más riqueza natural, aparte de bosques increíbles en su interior alberga poblaciones de ciervos, lobos, osos, linces boreales, alces y una gran cantidad de renos salvajes. Hay un cantidad enorme de senderos y caminos que recorren el parque, en verano para caminar y la mountain bike y en invierno para las raquetas, el eskí de fondo y las motos de nieve.
Es invierno cerrado, mucho frío y solo nos salieron al paso un par de manadas de renos, pero nuestro objetivo era otro, eran las auroras boreales y esa si que las pudimos contemplar. Antes paseamos por bosques de abetos cargados de nieve y planicies que se perdían hasta el Ártico donde el motard y su montura se perdían en las paleta blanca infinita del horizonte.
Fueron saliendo las auroras en lineas alargadas y eternas, luego se fueron girando sobre nuestras cabezas y, movidas por el viento, abriéndose en abanicos de colores. Por último se alejaban dejándonos como regalos la noche estrellada y limpia.
O he dejado más fotos en este enlace de los paisajes de la Laponia finlandesa. Este puente de Diciembre, salimos de nuevo a buscarlas si nos queréis acompañar, podeis descargaro toda la información en este enlace.
Siempre digo que para un viajero, ver las auroras boreales es cuestión de tener paciencia, solo podemos viajar pocos días y son muchos los condicionantes: el tiempo, el lugar, el clima, las tormentas solares..., pero si al final de todo, tenemos éxito, os garantizó que es uno de los espectáculos más hermosos de cuanto nos depara la naturaleza.
Esta vez salimos en motos de nieve para recorrer los bosques y planicies del Parque nacional Urho Kekkosen en Finlandia, el parque nacional más grande del territorio finlandés y de más riqueza natural, aparte de bosques increíbles en su interior alberga poblaciones de ciervos, lobos, osos, linces boreales, alces y una gran cantidad de renos salvajes. Hay un cantidad enorme de senderos y caminos que recorren el parque, en verano para caminar y la mountain bike y en invierno para las raquetas, el eskí de fondo y las motos de nieve.
Es invierno cerrado, mucho frío y solo nos salieron al paso un par de manadas de renos, pero nuestro objetivo era otro, eran las auroras boreales y esa si que las pudimos contemplar. Antes paseamos por bosques de abetos cargados de nieve y planicies que se perdían hasta el Ártico donde el motard y su montura se perdían en las paleta blanca infinita del horizonte.
Fueron saliendo las auroras en lineas alargadas y eternas, luego se fueron girando sobre nuestras cabezas y, movidas por el viento, abriéndose en abanicos de colores. Por último se alejaban dejándonos como regalos la noche estrellada y limpia.
O he dejado más fotos en este enlace de los paisajes de la Laponia finlandesa. Este puente de Diciembre, salimos de nuevo a buscarlas si nos queréis acompañar, podeis descargaro toda la información en este enlace.