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30 de julio de 2011

TESTUDINIDAE. TORTUGA GIGANTE DE SEYCHELLES

La tortuga gigante de Seychelles (Dipsochelys hololissa) es una tortuga de la familia Testudinidae. Es uno de los reptiles más amenazados del mundo, pues esta especie endémica de las Islas Seychelles  sólo mantiene una población de unos pocos especímenes en cautividad.

En el atolón de Aldabra, muy al sur de  las Islas Seychelles, podremos encontrar la mayor población de tortugas gigantes del mundo. Su práctica extición se debe a que fueron alimento fresco para las rutas comerciales y mercantes durante muchos siglos. Cazadas y mantenidas vivas en los barcos, proveían de carne fresca a los navegantes. Se pensó en un momento que pudieran estar extinguídas.

Hoy la creación de varios parques nacionales para su conservación y el esfuerzo de organismos internacionales, hacen que comience a tranquilizarnos  su preocupación. Aún así, la invansión de us habitats por el turismo nos debería de mantener alerta a todos.

He tenido la ocasión de verla en Isla Mauricio ( especie reintroducidad ya que se exterminó totalmente) en Galápagos ( en claro peligro de desaparicióon ) y en estas islas de Syechelles. Enormes y antidiluvinaos animales que causan curiosidad y ternura. 

28 de julio de 2011

SAFARIS EN PARQUES NACIONALES (IV). PARQUE NACIONAL YASUNI. ECUADOR

Cuando navegas río abajo por el Napo, vas dejando a las orillas  restos del temporal de árboles desvencijados y riachuelos desbordados, también niños que saludan desde la orilla y que después se esconden temerosos. Son los niños Kichwas, una de las comunidades indígenas del parque nacional, que además es Reserva de la Biosfera y uno de los 200 lugares del mundo proclamadas por la WWF como de interés mundial para la protección.

 Los Kichwas, los Waaroni y  los Shaur siguen viviendo en este bosque tropical intentando conservar sus culturas pese a la intromisión desde hace décadas de los caucheros, los madereros y los “turistas”. Muchos de ellos viven a las orillas del Napo, el río que nace en la laderas del Cotopaxi,  uno de los volcanes más altos de América, y va dejando vida a lo ancho de todo el Ecuador.

Yasuni tiene una biodiversidad impresionante, en una sola hectárea de terreno se pueden contar más de 600 especies de árboles y arbustos,  de los más de 1.800 que se contabilizan en el país, se han contabilizado 547 especies de aves y 173 mamíferos, es el noveno país del mundo con más especies de mamíferos.

Al bajar por el río en una canoa hecha con el tronco de un árbol, nos desviamos por los pequeños afluentes y vemos a los monos saltando de copa a copa, las nutrias que huyen temerosas a las profundidades y un tapir que se esconde en el bosque, también las golondrinas de río y las aninghas que se secan al sol sobre un tronco. Nuestro guía, un Kichwa jovén, se detiene en la orilla y nos hace caminar por el húmedo bosque, aquí se para para enseñarnos la huella de un felino, allá observa excrementos de otro y de repente se para en seco, mira una rmaa y nos enseña uan serpiente terciopelo de color amarillo, pequeña pero imnapctante, su picadura causa la muerte inmediata…, un terror.

El Parque Nacional Yasuni en Ecuador es un lugar increíble para la biodiversidad de nuestro planeta y una obligada visita para todos los amantes de ecoturismo y la  vida salvaje, un parque diferente dentro de esta serie de parques nacionales.

25 de julio de 2011

SAFARIS EN PARQUES NACIONALES (III) SERENGETI. TANZANIA

En esta tercera entrega de Parques Nacionales, nos acercamos a Serengeti en las planicies de Tanzania. La primera vez que estuve allí ni tan siquiera corría por mi cabeza ese gran proyecto que ahora tenemos en marcha de Ecowildlife Travel.
 La primera vez que visite en safari el Parque Nacional de Serengeti en Tanzania tuve la sensación de que llegaba aun lugar donde el tiempo se había detenido para siempre, quizás fue también porque era mi primera visita a África y mis ojos no se acababan de acostumbrar a tanta inmensidad y belleza.

Corría el mes de Marzo y nos encontramos la migración justo en el centro del parque, millones de herbívoros que se movían al unísono y acompasadamente al ritmo de las lluvias. Porque cuando llueve en Serengeti, la vida brota al instante. Crece la hierba, hay comida para los herbívoros, para los carnívoros, para todas las criaturas de la tierra y el paraíso abre sus puertas a todos los que le quieran visitar.

 Apostados junto al río Grumeti, donde los cocodrilos aguardan pacientemente su comida me recordaba de aquella película de National Geographic; “Las mareas del Kirawira”,  donde los enormes saurios devoraban uno tras uno a los indefensos ñus que se atrevían a cruzar sus aguas  y aquellos que se escapaban eran cazados sin remisión en la orilla opuesta por las emboscadas de los leones.

 Al ser el mes de las lluvias también se produce la paridera anual de los herbívoros y cada ñu, cada gacela o cada cebra  va acompañada de un pequeño vástago que tiene escasas posibilidades de sobrevivir esa primavera, otros cazadores como hienas y guepardos o licaones esperan ese momento. Pese a todo, pese a la crueldad de eso magníficos instantes de safari, la vida en Serengeti se regenera cada ejercicio, las inmensas manadas se mueves como las manecillas de un reloj entre su enorme extensión y Maasai Mara al norte  devolviendo a la naturaleza el gran espectáculo de la vida y de la muertes que es “la gran migración de la sabanas centroafricanas”