Es el último representante de un ecosistema denominado tablas fluviales, formación que se produce por el desbordamiento de los ríos Guadiana y Gigüela, favorecido por la escasez de pendiente en el terreno. Con su declaración como Parque Nacional se dio un gran paso en la conservación de uno de los ecosistemas más valiosos de nuestro planeta, asegurando así, la supervivencia de la avifauna que utiliza estas zonas como área de invernada, mancada y nidificación.
En la noche manchega viviremos uno de los momentos cumbres de nuestra parada fotografíca de la mano del fotografo José Alberto Puertas que nos enseñará a fotografiar la noche y las estrellas.
La primera parada será en las Tablas de Daimiel recuperada y llena de vida desde hace unas temporadas y donde comienzan a llegar las aves en su ciclo prenupcial. El humedal conocido como Las Tablas de Daimiel fue declarado Parque Nacional en el año 1973, Reserva de la Biosfera en el 1981 e incluido dentro del Convenio Ramsar en el año 1982.
La segunda parada la Sierra de Andujar en la búsqueda del felino más amenazado del planeta: el lince ibérico. El paisaje serrano de media montaña que conforma este espacio conserva las manchas de vegetación natural más extensas de Sierra Morena. Sus especies más características son la encina y el alcornoque, en forma adehesada, y en las mayores altitudes -donde la humedad es más elevada-, el quejigo. Entre esta vegetación destacan curiosas formas redondeadas de granito conocidas en la zona como “bolos”. Este material es aprovechado para multitud de usos, entre ellos, singulares abrevaderos para el ganado. En alguna de las fincas del Parque puede observarse a los toros de lidia alimentándose en estos originales recipientes. El sendero del Junquillo permite apreciar al caminante cómo las fincas contribuyen a la alta diversidad del espacio. En su recorrido, se observa la disparidad paisajística entre las fincas ganaderas y las dedicadas a la actividad cinegética, en las que abunda un denso matorral que da cobijo al jabalí, ciervo, gamo, y otros animales característicos del lugar. Una buena ocasión para la fotografía de fauna salvaje y las costumbres ganaderas.
Es una visita que aspira a que el visitante pueda llegar a experimentar nuestros parques nacionales en su más pura esencia. Disfrutarán de los paisajes primaverales del parque nacional de las Tablas de Daimiel y su avifauna, del Parque Natural de la Sierra de Andujar con la explosión de la primavera y viviremos el Parque Nacionalde Doñana en toda su extensión y de la exclusividad de penetrar en uno de los enclaves más protegidos del Parque: el Coto del Rey. Finca privada solo accesible para los participantes en este programa. Todo un reto para aquellos aficionados a la naturaleza que quieran disfrutar del mayor enclave ornitológico y de fauna de Europa.
Y por fin Doñana para pasar dos días en uno de los ecosistemas más increible de Europa.
El Parque Nacional de Doñana es un mosaico de ecosistemas que albergan una biodiversidad única en Europa. Destaca sobre todo la marisma, de extraordinaria importancia como lugar de paso, cría e invernada para miles de aves europeas y africanas. En el Parque viven especies únicas, y en serio peligro de extinción, como el águila imperial ibérica y el lince ibérico.
Doñana supone la confluencia de un conjunto de ecosistemas (playa, dunas, pinares, marismas...) que dotan a este Parque de una personalidad única y ofrecen al visitante una variedad privilegiada para la composición fotográfica.
En Junio iremos con Ecowildlife Travel. y el Club de Viajes Transvia a recorrer ese hermoso ecosistema
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