Paco Garcia uno de nuestros viajeros, tuvo la suerte de cruzarse con el leopardo camino de su habitación
Acabamos de regresar de una nueva expedición en busca de los cinco grandes de Sudafrica. Hemos marchado esta vez a las tierras del norte, cerca de la frontera con Zimbawe en la provincia de Limpopo. A unas 3 horas de conducción desde el aeropuerto internacional de Johanesburgo nos encontramos con la Reserva de Fauna de Entabeni. Entabeni, "el lugar de la montaña" en afrikaans, en un paraíso verde y un biotopo excepcional para la observación de fauna salvaje y para buscar los cinco grandes mamíferos. 13 mil hectáreas de sabana, bush y media montaña con riachuelos de agua, un gran lago y cascadas que caen de las medias montañas que lo circundan, en la provincia de Limpopo, al norte de la capital sudafricana.
En Sudafrica existen decenas de reservas privadas donde es posible disfrutar de la naturaleza de una forma más exclusiva que en los transitados parques nacionales. Recorrerlas siempre es un ejercicio de solitud ya que pocas veces nos encontramos con otros vehículos. Aquí en Entabeni, ese circular solitario se agradece doblemente ya que a diferencia de otras reservas tienes varios ecosistemas diferentes y el tránsito de uno al otro por unos estrechos barrancos poblados de animales lo convierte en una real aventura.
En la reserva hay cinco hoteles, cuatro exclusivos y pequeños y uno de ellos, el Legend, un gran hotel con campo de golf con uno de los recorridos más salvajes del país y que visitan hasta estrellas de Holliwood cada año. Pero no hemos venido aquí a jugar al golf, hemos venido a ver fauna, Y este es bastante completa con familias de rinocerontes blancos, rinocerontes negros, búfalos, manada de ñús y otros antílopes diferentes, jirafas, varias familias de elefantes y dos familia de leones. En la noche suelen ver los leopardos como el que acompaña este post. También de avifauna se pueden observar más de 350 especies diferentes incluyendo la avestruz africana.
Unos 20 ejemplares de rino negro y blanco viven en la reserva
Al levantarnos de madrugada, vimos la luna llena reflejada en el lago, escuchamos el ulular de un buho que luego pudimos fotografiar y sentimos la escalofriante risa de la hiena rallada en la noche.Cuando comenzamos a caminar por el sur de la reserva agradecimos que viniera el día y luego delante de un enorme macho de león albino que se encuentra dentro de la reserva nos dimos cuenta de la inmensidad de este lugar.
Os he dejado más fotografías en este enlace.