Acinonyx jubatus |
Acostumbrado a que los carroñeros de mayor envergadura o fuerza le roben las piezas, el guepardo se ha habituado a cazar en las horas centrales del día cuando los otros depredadores duermen. Su cuerpo esbelto y fino a expensas de la musculatura potente, limita su capacidad de lucha y defensa. Por ese motivo se retura antes de enfrentarse a un oponente.
Tiene una vista privilegiada que aprovecha para observar a sus víctimas desde la distancia. Es paciente y tranquilo. Sabe escoger a su presa y esperar el momento adecuado, a diferencia de otros depredadores como el león. Su efectividad en la caza se estima en un 60 % frente a poco más del 25 % que consigue el león.
Los guepardos son polígamos. Las hembras pueden tener hasta cinco cachorros por camada después de un periodo de gestación de tres meses. Las crias nacen sin manchas y son muy vulnerables hasta que cumplen los tres meses. Sólo tres de cada diez sobreviven en este periodo.
El guepardo es abundante en el Parque Nacional del Serengeti en Tanzania, dónde existe también una gran cantidad de gacelas de Thompson, su principal presa. Ecowildlife tiene una amplia trayectoria en el país africano y numerosos programas que se adaptan a las necesidades de cada viajero. Para más información visitar nuestra web.