El mes pasado, durante nuestra escapada al Parque Nacional de Doñana, tuvimos la ocasión de ver por primera vez en nuestros recorridos por el parque, dos buitres negros, cosa que nos llamó poderosamente la atención. No por que no se vean, si no por qué no es muy frecuente.
Hoy leemos en un comunicado de Efe, el que puede ser el motivo de ese avistamiento. Efe informa que “el número de parejas reproductoras de buitre negro en Andalucía ha crecido un 62 por ciento desde el año 2002, cuando por primera vez se desarrolló un Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas. Según los datos de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en Andalucía, el programa arrancó con 182 parejas reproductoras y en el último censo realizado por técnicos de este departamento la cifra asciende a las 330.
Todo un record para esta ave que tiene en el veneno, la principal amenaza. La persecución de los vándalos que utilizan este sistema, además de ayudas para la recuperación de animales enfermos y sus seguimiento mediante GPS, ha contribuido al aumento de ejemplares de Buitre negro-
Hoy leemos en un comunicado de Efe, el que puede ser el motivo de ese avistamiento. Efe informa que “el número de parejas reproductoras de buitre negro en Andalucía ha crecido un 62 por ciento desde el año 2002, cuando por primera vez se desarrolló un Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas. Según los datos de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en Andalucía, el programa arrancó con 182 parejas reproductoras y en el último censo realizado por técnicos de este departamento la cifra asciende a las 330.
Todo un record para esta ave que tiene en el veneno, la principal amenaza. La persecución de los vándalos que utilizan este sistema, además de ayudas para la recuperación de animales enfermos y sus seguimiento mediante GPS, ha contribuido al aumento de ejemplares de Buitre negro-
En el año 2001 el buitre negro fue catalogado en peligro en el Libro Rojo de los Vertebrados Amenazados de Andalucía, y gracias al aumento constante en sus efectivos, pasó en 2010 de esta categoría a la de vulnerable, reduciéndose, asimismo, el nivel de amenaza según los criterios establecidos por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), ya que el número de buitres negros adultos, sexualmente maduros, se ha mantenido por encima de los 250 durante los últimos años.
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