"En una choza hecha de madera y junco en la veta de Las Carabiruelas, en medio de la marisma de Doñana, donde reinaron siempre el paludismo y los señoritos, nació José Boixo un 30 de septiembre de 1935, diez meses antes del inicio de la Guerra Civil. Doñana era entonces uno de los cotos de caza más grandes de España, un lugar aislado en la margen derecha del Guadalquivir donde aristócratas y reyes iban a matar venados, jabalíes, patos, linces, zorros y otras alimañas, también Alfonso XIII, que durante catorce años fue cada invierno de montería antes de refugiarse en Roma." Así comienza uno de los artículos de divulgación más maravillosos y profesionalmente escritos que he leido sobre el Parque Nacional de Doñana escrito por la pluma fértil y concienciada de Mauricio Vicent para
El País y que tenéis en este enlace.
Ahora que se cumplen 50 años del parque y ahora, más que nunca, que necesita de ayuda, este artículo nos recuerda que Doñana se nos morirá si no hacemos algo para salvarlo y que las continuas sequías y el "mal trato" generalizado de muchas instituciones, están acabando con el emblema de los parques nacionales españoles y, seguro, de la biodiversidad de nuestro continente, viejo y austero continente europeo.
Gracias Mauricio por tu artículo y tu compromiso.
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