Pensábamos que con la acción criminal de rey Juan Carlos matando un elefante en Boswana y su arrepentimiento, nuestros compatriotas serían más cuidadosos con sus acciones de caza, sobre todo en la legalidad de las mismas y en la expetación mediática de estas. Pues no, otro bestia ha logrado dejar esa hazaña en una nimiedad.
Engañando al animal, imagino al cobarde pensando como lo iba a hacer, y con un arco, una flecha Y previo pago de 50.000 euros, el bestia ha cazado al león más querido de Zimbabue. Tenía 13 años y, como el felino más grande de la región, era toda una atracción turística para el país. Según cuenta National Geographic, todavía se desconoce el nombre y el origen del hombre que ha puesto fin a la vida de este animal, llamado de manera afectuosa Cecil. Engañaron al animal, que paseaba tranquilo a las afueras del parque nacional de Hwange. Le colocaron un animal muerto como cebo para llamar su atención y sacarlo de la reserva donde habitaba. Los energúmenos, le cortaron la cabeza y se la quedaron como trofeo.
Jonny Rodrigues, del Grupo de Trabajo de Conservación de Zimbabue (ZCTF), una organización benéfica que se centra en la conservación y preservación de la vida silvestre en el país del sur de África, apunta que Cecil recibió un disparo con el arco y la flecha por un cazador español en la concesión Gwaai a alrededor de un kilómetro de distancia del parque nacional. Rodrigues asegura que el felino no murió inmediatamente, sino que el cazador tardó dos días en dar con el león herido. Fue entonces cuando de un disparo a sangre fria acabo con su hazaña. Criminal, cobarde y traicioneramente, este bestia que se hace llamar cazador.Lo único que se sabe del cazador es que pertenece a la Asociación de guías y cazadores profesionales de (ZPHGA en sus siglas en inglés) y que el cabronazo es español.
Engañando al animal, imagino al cobarde pensando como lo iba a hacer, y con un arco, una flecha Y previo pago de 50.000 euros, el bestia ha cazado al león más querido de Zimbabue. Tenía 13 años y, como el felino más grande de la región, era toda una atracción turística para el país. Según cuenta National Geographic, todavía se desconoce el nombre y el origen del hombre que ha puesto fin a la vida de este animal, llamado de manera afectuosa Cecil. Engañaron al animal, que paseaba tranquilo a las afueras del parque nacional de Hwange. Le colocaron un animal muerto como cebo para llamar su atención y sacarlo de la reserva donde habitaba. Los energúmenos, le cortaron la cabeza y se la quedaron como trofeo.
Jonny Rodrigues, del Grupo de Trabajo de Conservación de Zimbabue (ZCTF), una organización benéfica que se centra en la conservación y preservación de la vida silvestre en el país del sur de África, apunta que Cecil recibió un disparo con el arco y la flecha por un cazador español en la concesión Gwaai a alrededor de un kilómetro de distancia del parque nacional. Rodrigues asegura que el felino no murió inmediatamente, sino que el cazador tardó dos días en dar con el león herido. Fue entonces cuando de un disparo a sangre fria acabo con su hazaña. Criminal, cobarde y traicioneramente, este bestia que se hace llamar cazador.Lo único que se sabe del cazador es que pertenece a la Asociación de guías y cazadores profesionales de (ZPHGA en sus siglas en inglés) y que el cabronazo es español.